Las Personas con Diabetes deben realizarse chequeos médicos periódicos, no solo para controlar sus niveles de glucemia e insulina, sino también por otras complicaciones de salud derivadas de su condición y de las comorbilidades que pueden aparecer.
10 Consejos prácticos para tener en cuenta
- Consulte a su Proveedor de Salud. Ya sea que se atienda en Hospital Público, consulta privada u Obra Social debe hacerle preguntas a su proveedor de salud acerca de la diabetes, los niveles normales de azúcar, la medicación, la dieta saludable, los hábitos de vida que debe seguir y el ejercicio físico, entre otros. Conocer sobre la condición que presenta le ayudará a controlarse y tener una mejor calidad de vida.
- Acuda periódicamente a la consulta médica. Se recomienda a las personas con diabetes realizar una consulta médica cada 3 o 6 meses. En la misma exija que se realicen medición de la presión arterial, observación del estado de los pies y la piel, peso, grasa corporal, palpado de abdomen (para ver si el hígado está inflamado) y reflejos. Se recomienda además consulta odontológica al menos cada 6 meses y estudios completos anuales. En caso de embarazo realice lo más pronto posible el análisis para descartar la posibilidad de Diabetes Gestacional.
- Realice consultas oftalmológicas. Dado que la Diabetes puede afectar la visión debido a daños en los capilares sanguíneos, se recomienda una consulta oftalmológica al menos una vez al año. Trate de elegir un oftalmólogo especializado en Diabetes o que tenga experiencia Retinopatía Diabética. Para encontrar un profesional especializado puede consultar los sitios web de la Sociedad Argentina de Oftalmología (SAO) y la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), o preguntar al Colegio Profesional de su localidad, provincia o región.
- Examine sus pies. Las personas con diabetes deben examinar diariamente sus pies debido a que pueden presentar la condición que se conoce como Pie Diabético, en donde la falta de sensibilidad lleva que las lesiones no sean tratadas, se gangrenen o entren en necrosis. Personas que padecen esta condición pueden sufrir amputaciones de miembros. Mirarse diariamente, revisando la planta y el interior de los dedos (un espejo ayuda a esta tarea) y usar medias blancas para saber si hay sangrado es una buena opción. Por supuesto esto no reemplaza la asistencia periódica a un profesional de la Podología. Al igual que en el punto anterior, se recomienda buscar a quién tenga alguna especialización en Diabetes. En caso de úlceras, excoriaciones, ampollas que parecen infectarse, inflamación que no cede, dolores persistentes y hormigueos acuda inmediatamente a revisión médica.
- Análisis del Sistema Circulatorio. La presión arterial debe controlarse periódicamente ya que puede ser causa o comorbilidad de la diabetes. Además se debe realizar el análisis de laboratorio A1c para mostrar que se encuentra bien controlados sus niveles de azúcar en sangre. El nivel normal es de menos de 5,7%, aunque las personas con diabetes pueden llegar a tener un 7%. Debe consultar con su médico cuáles son los niveles a los que usted debe aspirar.
Otro estudio es el Perfil de Lípidos, que mide los niveles de colesterol y triglicéridos (ácidos grasos) en sangre. Este estudio puede realizarse a las mañanas antes de desayunar. Las personas con diabetes deben realizarse un estudio completo de colesterol al menos cada 5 años. Quienes están medicados por el colesterol deben hacerlo más seguido de acuerdo a las indicaciones de un profesional especialista en el tema. - Controles renales. Una vez al año deben realizarse controles de orina en busca de la proteína albúmina, producida por el hígado y que cumple numerosas funciones, entre ellas mantener que el líquido permanezca en la sangre. Un riñón sano no permite que la albúmina pase a la orina, por lo que su presencia en la muestra es prueba de enfermedad renal. Su médico de cabecera puede proponer además otros estudios para ver el estado de sus riñones.
- Medición del Índice de Masa Corporal (IMC). Se trata de un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). Por ejemplo, si una persona pesa 80 kg y mide 1,75 metros, realizaremos el siguiente cálculo:
80/(1,75 x 1,75) = 80/3,0625 = 26
El IMC de esa persona será de 26.
Se considera sobrepeso si el IMC de la persona es igual o superior 25 kg/m2 y obesidad si es igual o superior a 30 Kg/m2.
El IMC nos proporciona una medida útil y confiable acerca del sobrepeso y la obesidad, pues es la misma para ambos sexos y para personas adultas de todas las edades. Sin embargo hay que considerarlo un valor aproximado porque puede no corresponderse en el mismo nivel para las diferentes personas.
El sobrepeso y la obesidad son causa de la Diabetes Tipo 2, y empeoran los síntomas de los diferentes tipos de Diabetes, por lo que controlar el IMC es importante en la prevención y tratamiento.
8. Controle su alimentación. Todo lo que consumimos se transforma en Glucosa, que es la fuente de energía de nuestro organismo. Consultas periódicas a un profesional nutricionista o nutriólogo ayudarán a evitar los picos de glucosa que causan daños en personas con diabetes. Aunque usted mantenga una dieta adecuada, los cambios en el estado de salud o de las actividades que realiza puede requerir que ingiera determinado alimento o cambie las proporciones de los que ya consume. Un profesional le sabrá indicar correctamente.
9. Cumpla con las vacunas. Las personas con enfermedades crónicas no trasmisibles deben colocarse todos los años las vacunas contra las nuevas cepas de la Gripe y la del neumococo, así como cualquier otra que le recomiende su médico de cabecera. Deben ser un grupo prioritario para la vacunación frente a la COVID, ya que su condición las vuelve más susceptible.
10. Otros estudios complementarios. Aunque parezcan no estar relacionados con la Diabetes, hay otros estudios que recomendamos realizar como es el Registro de la Actividad Tabáquica –en caso de fumar-, una espirometría para ver la fuerza de sus pulmones, examen de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), audiometrías y control de la medicación.
La Diabetes, en la actualidad, no tiene cura pero las personas con esta condición pueden llevar vidas plenas y saludables si realizan los controles correspondientes y siguen las recomendaciones profesionales.
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