En el Día Mundial del Corazón queremos invitarlos a reflexionar, a conectar con quienes somos, lo que sentimos y lo que queremos para nosotros mismos y para los nuestros. La actividad física es parte de una vida saludable. Ser decisor consciente de lo que comemos también.
Estamos en un momento de cambio. La pandemia nos hizo pensar en nuestro cuerpo, en qué comemos y por qué. Incluso, ante el deber de quedarse en casa, hay quienes extrañaron estar en movimiento, animando a muchos a cambiar algunos de sus hábitos.
Dejamos por aquí 5 consejos que puedes incorporar uno por semana, logrando cambios sostenibles en el tiempo:
- Elige una actividad física que te guste y un lugar de fácil acceso (tanto por tiempos como acceso) para practicarla. Comienza 2 veces por semana.
- Evalúa y registra tu consumo de agua. Si no llegas a los dos litros diarios, cada día proponte aumentar la cantidad con la que iniciaste, hasta alcanzarlo.
- ¿Cada cuánto vas a la verdulería? Garantiza que tengas dos frutas (o tazas de fruta) y dos porciones de verdura para cada día.
- Aumenta tu frecuencia de actividad física tres veces por semana y presta atención a la indumentaria (¿es adecuada? ¿y el calzado?).
- Abre tu alacena. Evalúa las cosas que no consumes o que no son buenas para tu salud. Recuerda, ¡los mejores alimentos son frescos y no vienen en caja!
Antes de comenzar a exigirte, no olvides realizar un chequeo médico completo. Recuerda que adaptarse a los cambios de hábitos lleva tiempo, sobre todo cuando están en nosotros desde hace muchos años.
Es importante ser paciente y permitirse los errores y desarreglos. Posteriormente tu corazón y los tuyos te lo agradecerán.
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