La ley de etiquetado frontal es una necesidad nacional y mundial.
El consumo excesivo de azúcares, grasas y sodio es un problema de salud pública que se asocia a las enfermedades no transmisibles que más afectan a la población, como son el sobrepeso u obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial, y las enfermedades vasculares, cardíacas, cerebrales y renales.
La mala alimentación y la excesiva ingesta de nutrientes es resultado, en gran medida, de la amplia disponibilidad, asequibilidad y promoción de productos alimentarios procesados y ultraprocesados que los contienen, aseguró la Organización Panamericana de la Salud (OPS), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque en países como Chile, Perú, México y Uruguay ya se implementó la ley de etiquetado frontal, que permite a los consumidores identificar correcta, rápida y fácilmente los productos que contienen cantidades excesivas de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, grasas trans y sodio; en Argentina aún se espera su regulación.
Ante esto, la representante de OPS/OMS en Argentina, Eva Jané Llopis, dijo valorar los esfuerzos del país, y sostuvo que “de aprobarse prontamente la ley, Argentina dará un paso sustantivo en materia de salud pública, en la protección de derechos y en la mejora del sistema alimentario”.
Por su parte, Arnaldo Medina, secretario de Calidad en Salud de la Nación, comentó: “Esperamos que se pueda sancionar y ya estamos trabajando para su regulación. El Ministerio de Salud está comprometido porque esta ley garantiza el derecho a la salud de los argentinos”.
Recientemente, la Coordinación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Argentina y las representaciones locales de la OPS/OMS, UNICEF y FAO, concluyeron en una jornada virtual que éstos sistemas de etiquetado como instrumentos de salud pública y de promoción de derechos son eficaces, incluso sin afectar el empleo, la economía de los países y el comercio internacional.
Lo anterior se mencionó con base en las experiencias de los países con leyes vigentes de etiquetado frontal de advertencias y las nuevas evidencias disponibles en la región de las Américas.
En su momento, la OPS también señaló que el ahorro de costos sanitarios, de muertes evitadas o vidas salvadas, supera ampliamente los costos relacionados con la modificación de las etiquetas de los productos.
En el estado actual no vemos razón alguna para que esto continúe (la falta de etiquetado). Proyectos como éste, que está a favor de la salud de nuestro pueblo, de nuestros hijos y de la calidad de vida de las personas que llevan el país adelante, deben tratarse.
Carolina Rieger- Directora Asociación Civil Activa
Tanto esta ley de etiquetado frontal como la regulación de la publicidad para público infantil y adolescente, son dos de las mejores herramientas de las que dispone el estado Nacional para mejorar la salud de la población, bajar los costos en salud, y poner un marco de información que regule a la industria, empoderando al consumidor en la toma de decisiones sobre lo que come, eliminando las creencias y las falsas promesas de los envases.
Los datos en Argentina son más que preocupantes: 140.000 muertes por año relacionadas con la presion arterial, la glucemia elevada y el exceso de peso.
Y sobre este punto, el sobrepeso, destacamos que 40% de los niños en argentina lo padecen y el 70% de la población adulta. Datos de la OPS.
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