Franco di Vicenzo viene de familia de deportistas. Su padre, amante del handball y reconocido arbitro de ese deporte, lo hizo respirar club desde muy chiquito. Empezó judo, boxeo, gimnasio…probó todo lo que se le ponía delante.
Su diabetes se despertó «de grande». A los veintipocos. Con un flor de susto. Su mamá quedó asustada y le llevó a Franco tiempo y trabajo convencerla de su compromiso a poner la salud antes de la competencia.
Poco a poco las riendas familiares se soltaron y este guerrero volvió para nunca más bajar de la «jaula» de combate. Campeón latino de Artes Marciales Mixtas. Franco di Vicenzo , argentino, diabetes tipo 1. Campeón.
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